Batalla por los árboles viejos: ¡el pulmón verde de Múnich al borde de la extinción!

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En Múnich-Sendling la tala de árboles viejos suscita polémica. Residentes y autoridades debaten sobre la protección del medio ambiente y nuevos proyectos de construcción.

In München-Sendling sorgt die Fällung alter Bäume für Diskussionen. Anwohner und Behörden debattieren über Umweltschutz und Neubauprojekte.
En Múnich-Sendling la tala de árboles viejos suscita polémica. Residentes y autoridades debaten sobre la protección del medio ambiente y nuevos proyectos de construcción.

Batalla por los árboles viejos: ¡el pulmón verde de Múnich al borde de la extinción!

En Munich-Sendling hay una gran protesta de los residentes. En el patio trasero de Lindenschmidstraße 25 hay cinco árboles majestuosos que no sólo garantizan temperaturas frescas en verano, sino que también son valiosos aglutinantes de CO₂. Pero existe un peligro creciente: la ciudad ha aceptado la tala de estos árboles, que tienen más de 150 años. A partir de octubre se permitirá el paso de las motosierras y los gigantes vitales dejarán paso a la nueva construcción prevista de una casa adosada de cinco plantas. Este proyecto ocupa casi la mitad del patio, lo que genera dudas e inquietudes entre los vecinos.

Deniz Akman, una residente afectada, no puede decidirse y expresa preocupación porque “los árboles con sus raíces profundas no sólo proporcionan hábitat para muchas especies, sino que también son parte de nuestra historia”. Mientras tanto, Thomas Rehn, jefe de la Comisión Local de Construcción de Múnich, apoya la construcción y explica que en este caso la ley de construcción prevalece sobre la ley de árboles. Una clara indicación de que el panorama general está por encima de la naturaleza.

¿Una maldición para la naturaleza?

En los últimos años, la ciudad de Múnich se ha ocupado intensamente de los temas de proyectos de construcción y protección de árboles. El comité del distrito de Sendling, del que también forman parte el CSU y el FDP, expresa su preocupación por las olas de calor y los efectos asociados al proyecto de construcción. El político del ÖDP, Florentine Schiemenz, también pide nuevos planes de desarrollo en los que los árboles tengan prioridad. Pero, como suele ocurrir, estos planes suelen verse amenazados por largos procesos de aprobación y los pagos de compensación necesarios para los propietarios.

¿Cómo se ve esto realmente en números? Se busca modificar el Reglamento de protección de árboles de Múnich para aplicar normas más estrictas para árboles y arbustos. Los árboles con una circunferencia de tronco de 60 cm se ven especialmente afectados y ahora también deben protegerse, mientras que antes sólo se protegían los árboles con una circunferencia de 80 cm. La ciudad espera utilizar estas medidas para frenar la pérdida de espacios verdes y fomentar más plantaciones de reemplazo.

Disputa sobre plantaciones de reemplazo

En 2023 se talaron en Múnich un total de 7.788 árboles y solo se replantaron 7.361 árboles. La diferencia es alarmante y refleja la urgente necesidad de actuar. En propiedades que ya están bien mantenidas, los propietarios a menudo renuncian a plantaciones de reemplazo adicionales, pero la responsabilidad no debe recaer únicamente en los propietarios de árboles estresados. La ciudad está intentando reformar los criterios y condiciones de tala para llevar la protección de los árboles a un nuevo nivel.

Sin embargo, según el portal Haus und Grund, el viento reformista no sopla bien en todas partes. Muchos propietarios privados temen que las nuevas normas puedan volverse más estrictas y limitar así la tala de sus propios árboles. "Lo que necesitamos aquí son normas claras y justas que tengan en cuenta tanto a los constructores como a nuestros valiosos árboles", afirma un portavoz de la iniciativa.

¿Otro problema? Los nuevos proyectos de construcción en relación con la ordenanza de protección de árboles podrían provocar cambios fundamentales en la burocracia. Es de esperar un aumento de las talas que requieren autorización y, con ello, el temor a una mayor burocracia y un aumento de los costes de construcción. Mientras cada vez más residentes esperan una revisión del permiso de construcción, el debate sobre el desarrollo urbano sostenible se hace más fuerte.

Las voces de los vecinos que se manifiestan en contra de la tala de árboles no han sido silenciadas. Thomas Hinz, portavoz de la iniciativa de los residentes, subraya que el proyecto previsto no sirve para solucionar la escasez de viviendas, ya que las nuevas viviendas sólo están dirigidas a un público específico. Un claro llamamiento a repensar seriamente la vivienda social en Múnich y a no perder de vista la naturaleza.

Encontrar un equilibrio entre las viviendas que se necesitan con urgencia y la preservación de los espacios verdes sigue siendo un desafío para la ciudad. Esperemos a ver si también se escuchan las voces de los muniqueses.