Mujer borracha en Königsplatz: Intervino la policía – ¡Caso de coacción!

Mujer borracha en Königsplatz: Intervino la policía – ¡Caso de coacción!

El jueves pasado se produjo un incidente inesperado en Augsburger Königsplatz que llamó la atención de los transeúntes y de la policía. Alrededor de las 12:45 horas, una mujer de 45 años se paró en la carretera para dirigir ella misma el tráfico. Los testigos informaron de la acción inusual y llamaron a la policía, que llegó rápidamente al lugar. Sin embargo, cuando llegaron los agentes, la mujer no se mostró dispuesta a cooperar e insultó a los agentes, lo que indicaba una emergencia psicológica. Finalmente tuvo que ser trasladada a un hospital, mientras la policía abrió una investigación contra ella por coerción en el tráfico e insultos, como informa el Augsburger Allgemeine (https://www.augsburger-Allgemeine.de/augsburg/betrunkene-frau-will-verkehr-am-augsburger-koe-regel-111535764).

Estos incidentes arrojan luz sobre los desafíos que enfrenta la policía, particularmente cuando se trata de tratar con personas en crisis de salud mental. Según un análisis del sitio web de LVPEBW, los informes de prensa sobre actos violentos cometidos por personas en situaciones psicológicas excepcionales a menudo están distorsionados y contribuyen a la estigmatización de los afectados. Aunque las agresiones individuales aparecen en los titulares, la mayoría de las personas con enfermedades mentales no son violentas. Más bien, se podría ofrecer un mejor apoyo mediante una desescalada específica y una formación de la policía en cooperación con los servicios de crisis, como se presentó en la Klinik Chiemseewinkel.

Cómo afrontar las crisis psicológicas

El incidente de Königsplatz refleja la necesidad de que los agentes de policía aprendan a tratar con sensibilidad a los enfermos mentales. La falta de conocimiento sobre las enfermedades mentales y de estrategias de reducción adecuadas no sólo es evidente en Augsburgo, sino que es un problema a nivel nacional. La complejidad de las enfermedades mentales, unida a la presión en el servicio de policía, que a menudo se caracteriza por operaciones estresantes y enfrentamientos violentos, puede conducir a situaciones peligrosas. El estrés psicológico suele ser mayor en los trabajos relacionados con la seguridad, y muchos agentes de policía tienen miedo de buscar ayuda por miedo a la estigmatización o a sufrir desventajas profesionales. Sin embargo, el Servicio Social Policial ofrece apoyo y aborda el estrés psicológico que experimentan muchos agentes.

Es importante que el debate sobre la salud mental, tanto entre los policías en formación como entre el público en general, encuentre más espacio en público. Iniciativas como la creación de un grupo de trabajo "Policía y Psique" tienen como objetivo ayudar a desarrollar estrategias para mejorar el contacto entre la policía y las personas con enfermedades mentales. Es necesario mejorar tanto el apoyo durante las crisis agudas como el apoyo a largo plazo. Sólo así se podrá contrarrestar eficazmente la estigmatización y sensibilizar a la sociedad sobre las cuestiones relacionadas con la salud mental.

Como muestra el debate sobre el incidente en la Augsburger Königsplatz, todavía queda mucho por hacer. Ampliar la formación y establecer servicios de crisis puede suponer una contribución crucial para aumentar la seguridad de todos los involucrados y promover la comprensión de las enfermedades mentales. Socialmente, las enfermedades mentales deberían situarse al mismo nivel que las enfermedades físicas. Es necesario repensar esto para que cada persona, ya sea en la policía o fuera de ella, reciba la ayuda y el apoyo adecuados.