Cientos de habitantes de Múnich bloquean las calles: protestas contra IAA Mobility
Cientos de personas se manifestaron en Múnich el 13 de septiembre de 2025 contra la IAA Mobility, exigiendo justicia climática y movilidad sostenible.

Cientos de habitantes de Múnich bloquean las calles: protestas contra IAA Mobility
En Munich la cosa está hirviendo: el sábado 13 de septiembre de 2025 tuvieron lugar protestas masivas contra la IAA Mobility, la feria de automóviles y movilidad más grande de Europa. Unas 700 personas dieron un ejemplo visible contra el diseño de movilidad tradicional y las prácticas perjudiciales para el medio ambiente asociadas con una demostración en bicicleta. Las manifestaciones también incluyeron una marcha a pie que paralizó el tráfico en gran parte de la ciudad y fue organizada por grupos políticos de izquierda. Los oradores criticaron no sólo la IAA, sino también la política climática del gobierno federal y el rearme alemán. En un país que históricamente tiene altas emisiones, este tipo de protestas son necesarias, subrayan los activistas. La policía de Múnich estuvo presente con cientos de servicios de emergencia para garantizar la seguridad y regular la situación del tráfico. A pesar de los grandes movimientos de los manifestantes, no se produjeron incidentes especiales, aparte de interrupciones temporales del tráfico.
Ya el viernes 12 de septiembre, los activistas movilizaron a numerosas personas y bloquearon la Leopoldstrasse. Algunos fueron detenidos temporalmente por la policía. En varios puntos de la ciudad, como cerca del BMW World y en la esquina de Türkenstrasse y Theresienstrasse, hubo escenas de resistencia que no solo consistieron en carteles de protesta, sino también en demandas claras de un cambio en la movilidad. Algunos participantes pidieron más espacios verdes y alejarse del transporte privado, mientras que otros criticaron la publicidad de la IAA para los coches eléctricos como un lavado de imagen verde.
Una fuerte señal para la justicia climática
La IAA, que comienza el martes, está en el fuego cruzado de las críticas. Noa Neumann, portavoz de Justicia Climática de Attac, ve la feria como un símbolo de la todopoderosa industria automovilística y de la política de los combustibles fósiles. En Attac reivindicamos luchar por un futuro más justo en el que haya menos coches en las carreteras y el espacio público se aproveche mejor para todos. Neumann destaca que el debate sobre nuevos conceptos de movilidad, como los autobuses ciudadanos, es más relevante que nunca para permitir la movilidad en las regiones rurales. Estos conceptos deberían ser apoyados por el Estado para hacer frente a los desafíos de la crisis climática.
Es sorprendente cuán variadas son las reacciones a las protestas en Munich. Mientras algunos residentes salen a las calles interesados en las preocupaciones de los manifestantes, otros se mantienen escépticos. Las protestas no son sólo una instantánea en el tiempo, sino parte de una lucha más amplia por la justicia climática. Según las observaciones de Attac, el debate sobre la prohibición de los motores de combustión en la UE muestra que a menudo se presta demasiada atención a las soluciones de movilidad individuales en lugar de a un transporte público local bien desarrollado.
Colaboración y nuevas ideas.
En Munich se ha creado el Mobiwende Camp, un lugar de intercambio donde se llevan a cabo talleres y paneles para conectar en red a varios grupos que protestan contra la IAA. Carla Reemtsma de Fridays for Future lo resume en pocas palabras: La crisis climática no es sólo un problema medioambiental, sino también un problema social. Las injusticias económicas que exacerban la crisis climática también son un tema central en las demandas de los activistas. Los países más pobres del Norte Global en particular han sido históricamente responsables de una gran proporción de las emisiones.
Movilizar y organizar este tipo de protestas demuestra que la población está dispuesta a abogar por un cambio fundamental. Los activistas piden una transformación justa hacia soluciones que no sólo sean respetuosas con el medio ambiente sino que también promuevan la justicia social. Queda por ver cómo reaccionará la IAA ante estas reacciones públicas masivas y qué pasos hacia la movilidad sostenible se convertirán finalmente en realidad.