Agricultura sostenible: ¡los cultivos de cobertura salvan el suelo y las cosechas!

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Roman Loidl de Moosach apuesta por los cultivos intermedios para combatir la erosión del suelo y garantizar la calidad de la cosecha.

Roman Loidl aus Moosach setzt auf Zwischenfrüchte, um Bodenerosion zu bekämpfen und die Erntequalität zu sichern.
Roman Loidl de Moosach apuesta por los cultivos intermedios para combatir la erosión del suelo y garantizar la calidad de la cosecha.

Agricultura sostenible: ¡los cultivos de cobertura salvan el suelo y las cosechas!

En Moosach, una pequeña ciudad del distrito de Ebersberg, el granjero Roman Loidl utiliza técnicas innovadoras para garantizar la calidad del suelo y maximizar el rendimiento de sus vacas lecheras. Con más de 70 hectáreas de tierra cultivada, el uso sostenible del suelo juega un papel central en su agricultura. Informes de mercurio que Loidl depende principalmente de cultivos intermedios para preservar los nutrientes del suelo y contrarrestar la erosión.

La práctica actual implica el cultivo de diversos cultivos en aproximadamente 10 hectáreas, incluidos pastos, nabos, girasoles, guisantes de olor, rábanos y tréboles. Cada uno de estos cultivos de cobertura tiene un beneficio específico: los nabos ayudan a mantener el suelo unido, mientras que los rábanos aflojan el subsuelo y así mejoran la estructura del suelo. Estas medidas son cruciales porque la erosión no sólo reduce la fertilidad del suelo, sino que también tiene un impacto negativo en la agricultura en su conjunto, como lo muestra un panorama de Agricultura.de muestra.

La lucha contra la erosión del suelo

La erosión del suelo ocurre naturalmente por el viento y el agua, pero puede verse acelerada en gran medida por las actividades humanas, particularmente durante el uso agrícola intensivo. En Alemania se pierden cada año entre 1,4 y 3,2 toneladas de suelo por hectárea, lo que tiene graves consecuencias para la fertilidad y la calidad del agua. Un tercio de las tierras cultivables corren un riesgo medio o alto de erosión hídrica. Sin embargo, esta preocupante tendencia se puede mitigar plantando cultivos de cobertura y aplicando una labranza mínima. Biocampo explicado.

Un aspecto clave de la lucha contra la erosión es mantener una buena estructura del suelo, que es crucial para el crecimiento saludable de las plantas. Los cultivos de cobertura no sólo ayudan a estabilizar la estructura del suelo, sino que también contribuyen a mejorar la fertilidad del suelo, entre otras cosas fijando nitrógeno. Esto reduce la dependencia de fertilizantes sintéticos y reduce los costos para los agricultores.

Loidl optimiza cada año la siembra, la selección de variedades de cultivos intermedios y el cultivo del suelo, siempre con el objetivo de conseguir la máxima calidad del suelo. Con previsión, sigue una estricta rotación de cultivos: maíz para ensilaje, trigo de invierno, cebada de invierno y siempre los valiosos cultivos intermedios. Su receta para el éxito pronto podría convertirse en un modelo en otras regiones, especialmente si la erosión y sus consecuencias en la agricultura continúan debatiéndose de manera tan crítica.

La combinación de prácticas respetuosas con el medio ambiente y una gestión consciente del suelo garantiza que los rendimientos sigan siendo sostenibles. El futuro pertenece a los agricultores que realmente se involucran y encuentran soluciones inteligentes, en el espíritu de una agricultura responsable.