Caos en las obras en Seefeld de Zúrich: ¡la gastronomía lucha por sobrevivir!
Las obras de construcción en Seefeld, Zúrich, están provocando caos en el tráfico y daños millonarios a los restaurantes. Renovación para 2026.

Caos en las obras en Seefeld de Zúrich: ¡la gastronomía lucha por sobrevivir!
En Zúrich, en el distrito de Seefeld, una enorme obra en la calle Bellivestrasse provoca desde hace semanas un verdadero caos en el tráfico. Los conductores, los residentes y, sobre todo, los restaurantes sufren una difícil accesibilidad. Según Nau, los restaurantes afectados ya tuvieron que cancelar varios eventos porque los invitados no pudieron llegar debido a rutas de acceso poco claras. Un restaurador habla de daños millonarios, mientras que otro, Christian Kramer, de Lakeside, informa de unas pérdidas de 1,5 millones de francos en los últimos tres años.
Está previsto que la renovación de Bellivestrasse dure hasta octubre de 2026 y el tráfico en esta importante vía, por la que circulan más de 30.000 vehículos diarios, se ve gravemente afectado. La vía se ha reducido de cuatro a dos carriles, lo que no sólo provoca largos atascos para los conductores, sino que también afecta a las líneas de tranvía 2 y 4. La ciudad de Zúrich recomienda ahora utilizar la Bellerivestrasse como vía principal para evitar atascos en las rutas de desvío entre Dufourstrasse y Seefeldstrasse, incluso si la situación del tráfico allí no es óptima. Tages-Anzeiger informa.
Frustración en el negocio
Sin embargo, los problemas no se limitan a Seefeld. La ciudad se enfrenta repetidamente a los comerciantes, especialmente a la Asociación Municipal de Zúrich, con pruebas de una disminución de las ventas. Muchas empresas que dependen de clientes sin cita previa se quejan de las enormes pérdidas causadas por las numerosas obras en el centro de la ciudad. Un ejemplo de ello es el cierre del restaurante Bohemia en Kreuzplatz, que ilustra los efectos perjudiciales para la vida que pueden tener estas obras, como informa 20min.
Dahlin Zygmont, director general de la asociación municipal, hace sonar la alarma y pide a la ciudad que mejore la comunicación y examine las compensaciones para las empresas especialmente afectadas. La situación, a veces caótica, provocada por las obras de renovación en curso parece poner a prueba la paciencia de los residentes y de las empresas al mismo tiempo. La asociación de vecinos de Riesbach también confía en la calma del tráfico, pero no considera dramática la situación actual, pero echa de menos una comunicación clara por parte de la ciudad.
Los próximos meses mostrarán si la ciudad se toma en serio las preocupaciones de los residentes y las empresas y toma las medidas adecuadas para mejorar la situación y dar un nuevo respiro a las empresas afectadas. Hasta entonces, se mantiene la esperanza de que a partir de noviembre se vuelvan a poner en funcionamiento 94 plazas de aparcamiento en el Zürichhorn, lo que podría aliviar un poco el sobrecargado eje de tráfico.