Campamento de mendicidad en Hadern: ¡los residentes se quejan de la basura y las ratas!

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En Hadern, los residentes informan de un problema constante con los mendigos rumanos y su campamento bajo un puente de carretera.

In Hadern, Anwohner berichten von einem anhaltenden Problem mit rumänischen Bettlern und deren Lager unter einer Autobahnbrücke.
En Hadern, los residentes informan de un problema constante con los mendigos rumanos y su campamento bajo un puente de carretera.

Campamento de mendicidad en Hadern: ¡los residentes se quejan de la basura y las ratas!

En el barrio de Hadern, bajo un puente de la autopista en Senftenauerweg, se instala desde hace años un grupo de mendigos rumanos. La situación genera sentimientos encontrados entre los residentes: por un lado, muestran compasión por las personas necesitadas, pero por otro, muchos se quejan de los problemas que trae consigo su presencia. La basura y las ratas en particular son los grandes problemas. Por lo tanto, los residentes tomaron medidas y decidieron construir una valla para restringir el acceso al campamento de mendigos. el tz informa que los residentes hablaron abiertamente en una reunión de ciudadanos en octubre y buscaron soluciones juntos.

Hay varios colchones, bolsas y zapatos en su campamento debajo del puente, pero el área parece relativamente limpia. Durante el día se pueden encontrar hasta diez mendigos en Laimer Platz, Haderner Stern o Lidl, donde piden dinero. A pesar de los repetidos desalojos por parte de la policía, los mendigos regresan con regularidad. Ya se han comprobado más de 60 veces y existen numerosos informes. Para solucionar el problema, el departamento de carreteras inspecciona el campamento una o dos veces al mes y recientemente bloqueó una entrada con una valla de alambre para evitar retornos.

El papel de las personas sin hogar en Alemania

El problema en Hadern es parte de un fenómeno más amplio: la falta de vivienda es una forma visible de pobreza absoluta en Alemania, especialmente en las zonas urbanas. Según un estudio actual, a principios de 2024 unas 532.000 personas vivían sin un hogar permanente, incluidas unas 47.300 que se consideraban sin hogar. La principal razón de la pérdida del propio espacio vital son los atrasos en el alquiler, un problema que es especialmente explosivo en las grandes ciudades como Múnich, donde los alquileres siguen aumentando y los costes de la vivienda ya representan más de una cuarta parte de la renta disponible. estadista informa que el número de viviendas sociales ha disminuido drásticamente en los últimos años.

Un aspecto preocupante es que muchas de las personas afectadas que viven en las calles también corren el riesgo de sufrir violencia o sufrir enfermedades, en particular problemas de adicciones. El dilema se hace evidente en Hadern: mientras muchas personas intentan ayudar a las personas sin hogar, otras piden una prohibición estricta de la mendicidad en los barrios marginales de las ciudades. Aquí queda claro que las reacciones ante la falta de vivienda suelen estar polarizadas y se plantea la cuestión del apoyo.

En resumen, el barrio de Hadern se enfrenta a un desafío complejo. Los residentes quieren que se acabe con los problemas con la basura y las ratas, pero al mismo tiempo no se deben perder de vista los aspectos humanitarios y las necesidades de las personas afectadas. Cada paso que se dé no sólo debería “resolver un problema a corto plazo”, sino también proporcionar una solución sostenible y justa para todos aquellos que necesitan ayuda.