Conmoción en Trudering: ¡La policía investiga después de una agresión sexual en una fiesta!

Conmoción en Trudering: ¡La policía investiga después de una agresión sexual en una fiesta!

Un incidente preocupante está causando revuelo en Múnich: el sábado por la tarde, alrededor de las 3:30 de la mañana, se produjo un incidente escandaloso que involucró a un policía de 33 años en una fiesta privada en Trudering. Según sueddeutsche.de, el agente bailó con varias mujeres de entre 20 y 30 años y las tocó de forma inapropiada. El policía borracho resistió los intentos reacios de la anfitriona y de otra mujer de obligarlo a salir de la casa e hirió a la anfitriona en el brazo.

En una discusión cada vez más agresiva, otros invitados finalmente empujaron al hombre al jardín e informaron a sus compañeros. Cuando llegaron, el hombre de 33 años seguía molesto y resistiendo, lo que finalmente provocó que lo trasladaran a la comisaría. Resultó que estaba muy ebrio. La policía criminal investiga ahora el acoso sexual, mientras que el consejo ejecutivo examina medidas disciplinarias.

Agresión sexual en la policía.

Este incidente es parte de los debates actuales sobre el acoso sexual dentro de la policía. Estudios como los del Instituto Fraunhofer de Ingeniería Industrial y Organización arrojan resultados alarmantes: una quinta parte de los empleados de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA) considera sexistas a sus compañeros. Una décima parte de los encuestados incluso denunciaron acoso sexual por parte de superiores o colegas, siendo problemas comunes las bromas sexistas y las insinuaciones no deseadas (fr.de).

Este tema también es visto críticamente en la política y por parte de los directivos. El experto Puglisi afirma que los responsables policiales tienen una influencia decisiva en la gestión de estos cruces fronterizos. Critica que en un caso concreto un jefe de policía transferido haya sufrido las consecuencias negativas de un incidente, mientras que el jefe de inspección acusado debía ser ascendido primero, lo que probablemente demuestra que en tales casos no hay consecuencias (zeit.de).

Los afectados, especialmente las mujeres policías, parecen preocupados y a menudo se sienten inseguros. Puglisi señala que muchas mujeres están prestando mucha atención a las discusiones y temen que hablar sea, en última instancia, más perjudicial que permanecer en silencio. La organización parece estar soportando la explosiva situación, lo que complica aún más la situación.

El actual incidente en Munich subraya la urgencia de tomar medidas contra el acoso sexual dentro de la policía y fortalecer el coraje de los afectados para defenderse de los ataques.