Hoogleraar pide un cambio: ¡es hora de 'Slow Academia' en la universidad!

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Albert Meijer pide un cambio en la cultura académica y pide una 'academia lenta' para reducir el estrés y promover la reflexión.

Albert Meijer fordert eine Veränderung in der akademischen Kultur und ruft zu 'slow academia' auf, um Stress abzubauen und Reflexion zu fördern.
Albert Meijer pide un cambio en la cultura académica y pide una 'academia lenta' para reducir el estrés y promover la reflexión.

Hoogleraar pide un cambio: ¡es hora de 'Slow Academia' en la universidad!

Actualmente se habla mucho en el mundo académico sobre la idea de “Slow Academia”. Albert Meijer, profesor de innovación pública, hizo un llamado urgente a la reflexión en una sensacional publicación en LinkedIn. Después de su período sabático de seis meses, regresó motivado, pero rápidamente se sintió abrumado por la carga de trabajo diaria. Correos electrónicos, reuniones y guiones de estudiantes que resolver llenaban sus días, haciéndole cuestionarse si realmente ese es el estado al que aspiramos en la vida académica. En su publicación, la idea de Slow Academia recibió casi 1.000 me gusta y numerosos comentarios de aprobación, lo que refleja la necesidad de muchos en la educación superior de reducir la presión y hacer sostenible el trabajo en el entorno académico. Bajo ninguna circunstancia quiere lanzar un nuevo proyecto, sostiene Meijer, para evitar mayores presiones y espera que sus pensamientos animen a los tomadores de decisiones a repensar sus estilos de liderazgo.

Pero, ¿qué significa realmente Slow Academia? El término no es sólo un llamado a una menor carga de trabajo, sino también un llamado a una mayor profundidad y un enfoque considerado del trabajo académico. Esto también lo destaca la reciente publicación de un número especial en la revista “Philosophy and Theory in Higher Education”, que trata el tema de manera compleja. Coeditada por Sean Sturm y el propio Meijer, la edición ilumina muchas facetas de la academia lenta, desde la creación de un espacio reflexivo hasta prácticas pedagógicas solidarias y de largo plazo que van más allá de la lógica convencional de la velocidad.

Ensayos y discusiones sobre el tema.

En este número especial se publican diversos artículos y ensayos que abordan el tema. Aquí hay algunos aspectos destacados:

  • „The University is Slow/er“ – Eine Verteidigung der langsamen Akademie als Teil der Universitätsidentität.
  • „Attuning to Absence in the Posthuman University“ – Diskussion über die Bedeutung lebendiger Zukunftsperspektiven.
  • „Not at the Same Time“ – Ein Erforschen indigener und gegen-habilitatorischer Zeitlichkeiten.
  • „Fostering Socially Just Care in Digital Communities“ – Schaffung von digitalen akademischen Gemeinschaften.
  • „Unraveling Knowledge Systems“ – Thematisierung des tiefen Zuhörens in Kunst und Bildung.

El artículo sobre Thesis Whisperer aborda los desafíos en la academia lenta señalando los privilegios que a menudo son necesarios para tener éxito en este entorno. Si bien la idea de la academia lenta es un concepto atractivo para escapar de las presiones y exigencias cotidianas, la pregunta sigue siendo quién puede permitirse este lujo. Los críticos advierten que los principios de la lentitud a menudo descansan sobre los hombros de miembros académicos menos privilegiados que se sienten obligados a satisfacer las demandas de una productividad rápida.

Esta discusión es de enorme importancia para el futuro de las instituciones académicas. ¿Podría Slow Academia ser una respuesta a las agresivas presiones culturales en la educación superior? Tanto los defensores como los críticos reconocen que se debe lograr un equilibrio entre calidad y cantidad para crear un entorno académico sostenible y de apoyo en el que tanto los investigadores jóvenes como los profesores establecidos puedan prosperar.

Reflexionar sobre la Slow Academia no sólo podría transformar la cultura académica sino también redefinir los valores fundamentales de la educación superior. La pregunta es si los líderes universitarios están dispuestos a tomar este camino e iniciar cambios reales para una vida académica más armoniosa. El futuro de la academia tal vez podría esperar ansiosamente un viaje lento y deliberado en lugar de permanecer atrapado en el ritmo vertiginoso de hoy.