Renaturalización de los páramos en Aßling: ¡Nueva vida para los ecosistemas amenazados!

Renaturalización de los páramos en Aßling: ¡Nueva vida para los ecosistemas amenazados!

Recientemente se ha iniciado en el municipio de Aßling un importante proyecto para renaturalizar el páramo de Loitersdorf. El objetivo es devolver un campo de unas diez hectáreas a su paisaje original de páramo. Ya se han dado los primeros pasos: Kerstin Brehm y 15 voluntarios comprometidos contaron y mapearon los animales y plantas existentes. Este proyecto cuenta con el apoyo de la Agencia de Energía de Ebersberg en el marco de la campaña “Zukunft Plus” y de la oficina climática “CO₂-Regio”.

Las medidas previstas para el próximo año son ambiciosas. Esto incluye ralentizar el flujo de agua del canal de la pendiente de Moosach mediante la construcción de presas y la eliminación de zanjas y desagües. El objetivo es crear un biotopo húmedo diverso que no sólo pueda albergar una variedad de plantas y animales, sino que también tenga el potencial de almacenar CO₂. Según las previsiones, el lugar renaturalizado podría absorber hasta 1,6 toneladas de gases de efecto invernadero al año. El coste total del proyecto es de casi 240.000 euros, financiados a través de certificados climáticos.

Importancia de la renaturalización de los páramos

No se puede subestimar la importancia de las turberas. Almacenan hasta cinco veces más carbono por metro cuadrado que los bosques y 500 veces más que los océanos. Por ello, resulta alarmante que más del 90% de los 1,5 millones de hectáreas originales de páramos en Alemania se consideren drenados. Las turberas drenadas emiten anualmente alrededor de 50 millones de toneladas de CO₂, lo que corresponde a casi el 7% de las emisiones totales en Alemania. Por tanto, la renaturalización es esencial para reducir las emisiones de CO₂ a gran escala y promover la biodiversidad.

Las turberas no sólo son más importantes para el secuestro de carbono, sino que también desempeñan un papel central en la regulación del equilibrio hídrico. Estos ecosistemas únicos pueden almacenar 30 veces su peso seco en agua, lo que ayuda a prevenir inundaciones y inundaciones. La restauración de las turberas se puede lograr utilizando una variedad de métodos, incluida la rehumidificación para restaurar las condiciones anaeróbicas y el establecimiento de plantas nativas.

Una mirada al futuro

La esperanza es que las langostas de los pantanos también puedan asentarse en la zona renaturalizada, lo que servirá como indicador del estado de la zona. Si el proyecto tiene éxito, no sólo podría enviar una señal positiva para la protección del clima, sino también contribuir a la estabilidad de los ecosistemas. La restauración de las turberas se considera clave en la lucha contra el cambio climático. El IPCC pide una reducción del 45% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados. Esto hace que iniciativas como la de Aßling sean especialmente valiosas.

Los esfuerzos comunitarios son absolutamente necesarios para hacer avanzar proyectos como este. La participación de la población y de los tomadores de decisiones políticas es crucial para asegurar la financiación y garantizar un progreso sostenible en la conservación del clima y la naturaleza. De esta manera se puede hacer una contribución de gran alcance a la estabilización del clima y la promoción de la biodiversidad.