Caos en la Liga de Campeones: ¡Königplatz devastada tras la final!
Descubra todo sobre los retos que la final de la Liga de Campeones en Königsplatz supuso para los museos de Múnich.

Caos en la Liga de Campeones: ¡Königplatz devastada tras la final!
Munich fue sede de la final de la Liga de Campeones entre el Inter de Milán y el Paris Saint-Germain el lunes pasado, y mientras los fanáticos celebraban, los espectadores dejaron profundos daños en la que se considera una de las plazas más hermosas de la ciudad. La Königsplatz, lugar tradicional para grandes eventos, fue acordonada para el espectáculo y se sumió en el caos durante unas horas. Después de la final, el lugar se encontraba en una de las peores condiciones que Florian Knauß, director de las Colecciones Estatales de Antigüedades y de la Gliptoteca, haya experimentado en los últimos 24 años.
Los trabajos de limpieza del lunes por la mañana dejaron clara la magnitud de los daños: la suciedad y los cristales rotos representaban un obstáculo importante, por lo que los visitantes y empleados del museo sólo tenían que desviarse para llegar a sus lugares de trabajo. Knauß lamentó los daños colaterales a los edificios catalogados y denunció los grafitis dejados por los aficionados al fútbol en las paredes de las colecciones de antigüedades. Aunque enfatizó que los museos no son “un obstáculo para la diversión”, está claro que las consecuencias a largo plazo de eventos tan importantes en el área circundante pueden ser muy graves. En el futuro, se pedirá a los visitantes que protejan y mantengan limpios los tesoros culturales de la ciudad mientras celebran su pasión por el fútbol.
Preparativos de seguridad sudorosos
No se pueden subestimar las preocupaciones de seguridad que rodean la final. La policía había clasificado el suceso como un juego de alto riesgo y por ello movilizó a unos 2.000 agentes para vigilar la situación. La policía de Múnich recibió el apoyo de la policía antidisturbios y de agentes de Italia y Francia que conocían el lugar. Aunque Königsplatz era un punto de encuentro oficial para los seguidores del PSG, se planeó una mayor presencia policial y barreras móviles para evitar que las emociones desembocaran en violencia.
Para garantizar a los aficionados un acceso fluido a los eventos, la empresa de transporte de Múnich (MVG) introdujo un horario modificado. A partir de las 13 horas A partir de entonces, los viajes en metro se cambiaron a horarios más pesados para que los fanáticos pudieran llegar de manera segura a sus destinos. Las paradas de Odeonsplatz y Königsplatz no fueron accesibles durante el evento, lo que hizo que llegar hasta allí fuera aún más complicado para muchos.
Un festival de emociones
Además de la locura futbolística, Munich también celebró momentos musicales. En el Parque Olímpico se llevó a cabo el Festival de Campeones, que comenzó el jueves a las 11 horas con conciertos y actividades. Para los fans de Dua Lipa hubo dos conciertos en el Olympic Hall, uno el 31 de mayo y el segundo el 1 de junio, mientras que el sábado el espectáculo público en el Olympiasee atrajo al público con entrada gratuita.
El interés por un evento tan grande también fue notado por la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Baviera, que predijo un aumento de las pernoctaciones hasta aproximadamente 90.000 y un aumento de las ventas del 30 por ciento hacia el final. Queda claro que eventos tan importantes también pueden traer resultados positivos para la economía local, a pesar de los desafíos y dificultades que deben superarse.
El próximo plato fuerte, la semifinal de la Liga de Naciones de la UEFA entre Alemania y Portugal este martes, podría representar un nuevo desafío para la ciudad, ya que la final tendrá lugar en el estadio el 8 de junio. Se espera que Munich reciba muchos invitados y los preparativos ya están en pleno apogeo para que todo siga funcionando sin problemas.