Mustafa, el pequeño futbolista: ¡Integración a través del deporte!
Descubra cómo el fútbol proporciona a los niños de origen inmigrante, como Mustafa, confianza en sí mismos e integración en Múnich.

Mustafa, el pequeño futbolista: ¡Integración a través del deporte!
“Estar en el balón” no sólo se aplica al fútbol, sino también a la integración de los jóvenes de origen inmigrante, como lo demuestra el ejemplo de Mustafa, de nueve años. El talentoso jugador del Harras Boys luce con orgullo el número diez en su camiseta verde y blanca. Hace cuatro años llegó a Múnich desde Senegal con su familia y ahora forma parte del proyecto “buntkicktgut”, que no sólo le ofrece un equipo de fútbol sino también un pedazo de hogar. Como informa BR24, Mustafa no sólo lucha en el campo, sino que también lidia con experiencias de exclusión en la escuela, donde algunos compañeros lo tratan de manera extraña.
Para muchos niños de origen inmigrante, el fútbol es más que un simple deporte. En Alemania, la población infantil de origen inmigrante crece continuamente: el 39% de los 5,3 millones de niños tienen ese origen. Mustafa está todo menos solo. Un estudio del IZI de Bayerischer Rundfunk de 2021 muestra que el 94% de los niños de piel oscura encuestados se sienten percibidos como “extraños” o “diferentes”. Esta percepción también ha sido reconocida por Shaid, un entrenador yemení de 16 años, que observa el potencial del fútbol para aumentar la confianza de jugadores jóvenes como Mustafa.
Integración a través del deporte
“Integración en el balón” es el lema del proyecto que entusiasma a Mustafa desde hace siete meses. Fundada en 1997 por Rüdiger Heid, empezó como un programa deportivo en viviendas compartidas para solicitantes de asilo y se convirtió en una liga de fútbol callejero que ahora también se puede encontrar en otras ciudades alemanas. Heid enfatiza la importancia de intercambiar biografías personales para despertar la curiosidad y promover la comprensión mutua. El entrenamiento no se trata sólo de objetivos, sino también de las historias personales de los jugadores.
La apuesta por la integración no sólo se siente en el terreno de juego. Una mirada a las estadísticas muestra que alrededor del 50% de los jugadores de la Bundesliga son ciudadanos extranjeros, una proporción que se ha mantenido constante durante dos décadas. En los últimos años incluso se ha producido un cambio de percepción: durante la Eurocopa de 2024, el 35% de los futbolistas nacionales eran de origen inmigrante, un descenso en comparación con el Mundial de 2010, cuando todavía era el 48%. Mediendienst-Integration explica además que el 69% de los clubes de fútbol apoyan activamente proyectos para la integración de inmigrantes.
El racismo como un gran problema
Sin embargo, también hay desafíos. Las estadísticas muestran que el 16% de los socios de clubes de fútbol están de acuerdo con declaraciones racistas y en la temporada 2023/2024 se produjeron 7.300 delitos en las tres principales ligas. Por tanto, los proyectos e iniciativas antirracismo son esenciales para promover una convivencia armoniosa dentro y fuera del terreno de juego. Siempre hay discusiones sobre cómo lidiar con las tendencias populistas de derecha en los clubes. Pero no se puede subestimar el poder de la comunidad y se están realizando esfuerzos para aumentar la diversidad en el fútbol.
Otro capítulo interesante son los clubes de fútbol inmigrantes en Alemania. Con 713, representan alrededor del 4,2% de todos los clubes de fútbol. En el pasado, estos clubes desempeñaron a menudo un papel clave en la integración y produjeron muchos talentos. Desde la crisis de refugiados de 2015, la DFB también se ha centrado en la integración de los refugiados y ha lanzado numerosas iniciativas que también atraen a jóvenes como Mustafa.
El fútbol une a las personas; esto se ve especialmente claro en la comunidad paradeportiva y en los proyectos de aficionados contra el racismo. En un momento en el que el tema de la diversidad en el fútbol es cada vez más relevante, está claro que la participación en los clubes no sólo puede generar éxito deportivo, sino también cambios sociales. Como dijo Rüdiger Heid: "No se trata sólo del balón, sino también de estar juntos e intercambiar nuestras historias".
En este sentido, la pelota volverá a rodar para Mustafa el próximo fin de semana, y con cada “gol” superará obstáculos en el camino hacia una mayor confianza en sí mismo y un futuro más colorido.
