Destruida la silla de ruedas eléctrica de una persona mayor: ¡la accesibilidad de Múnich está en peligro!
El Isarvorstadt de Múnich es el centro de atención cuando Gabi Messerer, un usuario de silla de ruedas, se enfrenta a barreras y vandalismo.

Destruida la silla de ruedas eléctrica de una persona mayor: ¡la accesibilidad de Múnich está en peligro!
En Isarvorstadt Múnich, Gabi Messerer, de 63 años, no sólo se enfrenta a retos personales, sino también a las adversidades de la vida cotidiana. Depende de una silla de ruedas desde hace 12 años, destino que le sobrevino después de una caminata por la montaña que terminó con síntomas de parálisis. Ahora no sólo lucha contra las restricciones sanitarias, sino también contra el vandalismo que recientemente la afectó duramente.
La ligera silla de ruedas eléctrica de Messerer, esencial para su vida diaria, resultó dañada tras ser abandonada en el vertedero de basura. Dado que esta silla de ruedas no está asegurada y su situación financiera es tensa (vive del dinero de los ciudadanos), las posibilidades de una rápida reparación o sustitución son escasas. La compañía de seguro médico no pagará una silla de ruedas eléctrica nueva porque la silla de ruedas grande ya está pagada. "Busco desesperadamente ayuda para conseguir una nueva silla de ruedas E-Fix", dice Messerer.
Obstáculos en el entorno de vida.
La situación de vida de Gabi Messerer se complica aún más por la accesibilidad de su entorno vital. Hace dos años, la administración de la propiedad eliminó el espacio de estacionamiento para su silla de ruedas en el patio interior porque lo consideraba antiestético. En cambio, se ofreció a guardar la silla de ruedas en un sótano, pero la rampa es demasiado empinada para usarla de manera segura. La gran silla de ruedas eléctrica bloquea ahora la zona de entrada y supone un peligro.
Estas dificultades no son sólo casos aislados en Munich. Según un estudio sobre la situación de vida de las personas con discapacidad en Alemania, las barreras cotidianas están muy extendidas. El Instituto de Derechos Humanos destaca que la autonomía La movilidad es un derecho humano que tienen las personas con discapacidad y debería permitirles participar en la vida social. En este sentido, el transporte público local sin barreras (ÖPNV) tiene una importancia central.
Barreras en el transporte público
Aunque la ley estipulaba que el transporte público debería estar libre de barreras a partir del 1 de enero de 2022, este objetivo se ha incumplido silenciosamente. Según la Ley de transporte de pasajeros (PBefG), se deben hacer más esfuerzos para garantizar realmente una accesibilidad total. Actualmente, muchas opciones de transporte público suelen resultar difíciles de utilizar, especialmente para las personas con discapacidad intelectual.
Además, existe el desafío de que muchas empresas del sector del transporte de pasajeros que operan con 20 o más vehículos tienen que hacer que el 5% de sus vehículos estén libres de barreras. Esta regla también se aplica a las ofertas bajo demanda. El llamado a eliminar barreras y crear más ofertas para un transporte local inclusivo es un hilo conductor en la agenda política. El gobierno federal ha decidido abolir las excepciones a los requisitos de accesibilidad para 2026.
Gabi Messerer espera que su situación pueda mejorar a largo plazo no sólo mediante iniciativas personales, sino también mediante cambios legales en la política de transporte. "Me gustaría que personas como yo recibieran el apoyo y las oportunidades necesarias para una vida autodeterminada", afirma. La ciudad de Múnich ofrece asesoramiento para ayudar a las personas con discapacidad a reformar sus viviendas, lo que supone un paso en la dirección correcta.
Pero aún queda mucho por hacer hasta que se derriben todas las barreras y las personas con discapacidad puedan participar por igual. El objetivo integral de crear una sociedad sin barreras es una responsabilidad de la sociedad en su conjunto que afecta a todos.